¿Escalando o descendiendo? O la tierra gira para todo el mundo



Unos van subiendo etapa por etapa, con metas en sus mentes, realizando sus metas, guerreando con garra cada paso en su lucha para lograr su triunfo en su corto paseo por la madre tierra; otros viven victimizándose de su suerte, pensando que su estado de estancamiento se debe a factores externos, echando la culpa a sus padres, sus jefes, el gobierno, el clima y al destino que les tocó; otros caen profundamente en un remolino de emociones que los absorbe, van descendiendo a los infiernos que viven en la tierra deseando que sus días terminen por todas las desgracias que dicen vivir.


Henrytustra atravesaba ríos y montañas regresando a su fortaleza. La fortaleza es como tu potencial mezclado con lo que vas logrando en tu corto camino de la vida. Tu fortaleza es tu casa, pero también es donde te sientes seguro, meditaba Henrytustra. La fortaleza de Henrytustra es un castillo lleno de personalidades solicitando ser escuchadas y desbloqueando niveles de vida. Todos tenemos un propósito, pensaba Henrytustra, quien, ensimismado en sus pensamientos, escuchó una voz que se le hizo familiar:


-Maestro, necesito más tiempo para compartir mi camino con usted. Comprenda que mi propósito es ser como usted -señaló el joven aprendiz saliendo tímidamente de un matorral.


-Joven aprendiz, creí que debías quedarte en la fortaleza haciendo tu camino. No debes compararte con nadie. No debes querer ser como yo, debes querer ser como tú.


-Necesito un modelo, una guía que me indique cuál es el mejor camino para llegar al triunfo. Quiero llegar alto, volar donde vuelan las águilas, tener poder, mucho dinero y que de mi boca emanen mil palabras espontáneamente para parecer inteligente ante el mundo. Busco la gloria y la fortuna y ojalá lleguen rápido a mi vida.


-Existen caminos largos, medios y cortos, cada uno de ellos depende de la decisión que tú tomes. El camino no se hace solo, joven aprendiz, el camino lo escoges, lo martillas, lo pisas, lo trituras paso a paso. ¿Cuán largo es? Depende de tu capacidad de resiliencia para tener paciencia contigo mismo. Sin embargo, ten algo presente: los triunfos a corto plazo se disfrutan a corto plazo, los de mediano a mediano y los de largo plazo labran tu felicidad por el resto de tu camino por la vida. Así hablaba Henry Mosquera.