La patología complementaria manipula con amenazas de autoagresión o "si te vas, me mato".
Para reconocer una crisis, es necesario hacer una evaluación de la situación que se vive. Estar en la capacidad de aceptar que en una pareja las responsabilidades se dividen al cincuenta por ciento para cada una de las partes. En muchos casos, los humanoides no están preparados para dar su cincuenta por ciento.
La pareja que consultaba a Henrytustra parecía encontrar una luz que brillaba en sus ojos; algo traducía que hubo amor en algún momento de sus vidas. Sin embargo, la vergüenza y el orgullo parecían dominar aquellos sentimientos.
- ¿Crees que me vas a poder abandonar? ¿Crees que después de tantos años juntos te puedes ir con tu moza y malgastar todo lo que hicimos juntos? Pues no puedes irte, desgraciado. No podrás hacer tu vida con nadie más. Tienes que quedarte aquí a mi lado, sufriendo como sufro yo. Tienes que pagar en vida y con plata contante los años dorados que perdí junto a tu lado - pregonaba la dama. Mientras vociferaba sus reclamos, la dama tomó un cuchillo afilado de la cocina y procedió a cortarse agresivamente los antebrazos de forma repetitiva. "Si te vas, me mato, desgraciado, y mi muerte pesará toda tu vida sobre tu consciencia". Henrytustra intervino rápidamente solicitando que entregara el cuchillo y procedió a curar sus heridas.
-Por su parte, aquel hombre, absorbido por la ansiedad, tomó su auto en una tarde donde todavía nevaba, descendiendo una botella de tequila de dos sorbos. Con furia se observó cuando directo se fue a estrellar contra un poste de alumbrado eléctrico. Henrytustra, quien observaba desde la ventana mientras curaba las heridas de la dama, fue a socorrer al humanoide. Cuando regresaron a la casa, el hombre replicó:
- Tú eres la culpable de todos mis males. Existe un límite para todo y yo ya llegué a mi límite. Me quiero morir. La vida ya no vale la pena ser vivida al lado de alguien tan negativo como tú. Me voy a matar yo antes que tú lo hagas, así serás tú la que tendrá que cargar con este dolor - completó el hombre.
Henrytustra acababa de acudir a una escena de automutilación de esta pareja. Las amenazas de muerte habían sido reales, aunque no parecían tener una intención real de morir. Habían sido comportamientos lo suficientemente intensos para forzar la decisión del otro. Ante estos comportamientos, Henrytustra se pronunció así:
- Tu cuerpo es tu templo. Cuídalo bien, y así tu vejez te lo agradecerá. Cuando atacas tu templo, vas en caída libre, vas a tocar fondo y vas a perder el amor propio. No permitas que ninguna relación te lleve a ese punto. Nunca pierdas la esencia de lo que eres, tu identidad siempre debe estar por delante de todo y de todos. Nunca infringirse un mal ha solucionado los problemas de relación. Vas a generar lástima por lo bajo que estás cayendo, pero ten en cuenta que no es la lástima la que te va a ayudar a salir de tu problema. Así hablaba Henrytustra.
0 Commentaires