El amor y el odio, dos sentimientos en una misma moneda.
Algunas parejas se estancan en una rutina en la que ambos humanoides comienzan a desconocerse. En algunos casos, en la pareja donde se supone que ambos deben remar, solo uno de ellos lo hace; en otros casos, reman en direcciones diferentes; y en otras parejas, reman tres o cuatro, e incluso más humanoides. En estos casos de patologías complementarias, las relaciones se envenenan. Surge la famosa proyección: "No soy yo, sos vos". Es entonces cuando lo dulce se convierte en mordiscos. Prepárense para la guerra.
En la casa donde Henrytustra se hospedaba transitoriamente, una pareja trataba de encontrar un sentido a sus conflictos. Sin embargo, por más que lo intentaban, parecía que ya no podían soportarse, y eso parecía más fuerte que el deseo de cambiar. Tal vez exista un punto de no retorno en el camino de algunas parejas.
-Yo ya no soporto a este viejo cascarrabias - exclamó la dama. Ya no soporto los pequeños detalles de la cotidianidad: me huele feo, mastica como una vaca y deja todos esos pelos asquerosos en el lavamanos cuando se afeita - concluyó.
-Esta vieja tiene esa cara brillante como un bombillo con todas esas cremas baratas que se echa. Come como un marrano que están engordando para matar en diciembre, y como si fuera poco, habla como un loro mojado - afirmó el hombre.
Henrytustra notaba que en algunas parejas el punto de retorno había sido quebrado. ¿Por qué dos humanoides que se juraron tanto amor terminan odiándose? Ante esta situación, Henrytustra se pronunció así:
-No quisiera ganar bendiciones con el rosario ajeno, fue Melanie quien habló del bebé que ama a su madre porque lo alimenta, pero la odia cuando esta no llega a tiempo para alimentarlo. ¡Oh! Que el humanoide viene estructurado para pasar del amor al odio cuando sus necesidades básicas y secundarias no están satisfechas. Se van encontrando los peores defectos en el otro humanoide cuando ya no te satisface lo que hace. Después del gusto viene el disgusto. Se estancaron, y eso no paró ahí, deterioraron la relación. Tengan cuidado hacia dónde se dirigen. Tengan cuidado de lo que dicen y de lo que hacen en esta etapa de la relación. Si están proyectando la parte negativa sobre el otro, la solución es tomar distancia. Si no puedes, por tus propios medios, volver a las instancias y sentimientos positivos, comienza a pensar en ponerle término a la relación. Es muy complicado devolver un plátano podrido a su mejor estado, lo más probable es que siga pudriéndose. Si, por el contrario, estás dispuesto al cambio, relanza la pareja, pasa la crisis y lucha por ello. Así hablaba Henry Mosquera.
0 Commentaires