La inteligencia relacional o "dime con quién andas y te diré quién eres"
Hay formas y modales; hay maneras de comportarse solo y otras de comportarse en público; hay lecturas de las emociones, comportamientos y estados mentales propios, y otras lecturas que se hacen cada vez que se interactúa con los demás. Las relaciones se van tejiendo, entrelazando y profundizando, mientras que otras solo se quedan en el ámbito superficial.
-No creo que sirva de mucho alimentar las relaciones con nadie - señaló el joven aprendiz. - No estoy interesado en casarme ni tener una novia estable. Los amigos llegan y se van, por eso no me interesa crear vínculos con ninguno. Creo que el manejo de las relaciones es algo esporádico y no necesita de una capacidad intelectual particular. Una relación viene y se va, y eso no lo puedo controlar, entonces ¿por qué dependería de mi inteligencia manejar las relaciones? - concluyó el joven aprendiz.
-Un diálogo se efectúa entre dos humanoides, joven aprendiz. Cada vez que haces un intercambio verbal y relacional, por pequeño que sea, permite desbloquear contenidos. El humanoide tiene la capacidad del autoanálisis, pero solo cuando se socializan estos contenidos se hacen productivos. Las ideas que se van generando se concretan cuando los demás les permiten existir. La obra de arte se valida ante los ojos del espectador. La inteligencia relacional es aquella que permite al humanoide afinar su capacidad de compartir con los demás. La inteligencia cognitiva no sirve de nada si no existe empatía. Aquellos humanoides que utilizan sus ideas para hacer daño a los demás están condenados a la prisión y al estancamiento. Los estafadores creen ganar con verborrea y beneficio rápido, pero pierden a cada paso sus relaciones porque los demás se alejan al cansarse de la manipulación. La inteligencia emocional permite ayudar a los demás a avanzar, es ayudar a los otros a encontrar caminos. Los profesionales de las relaciones de ayuda, como los trabajadores sociales, psicólogos, psiquiatras y profesionales de atención al cliente, son maestros en esta inteligencia. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con aquellos que utilizan las relaciones para su beneficio propio, ya que están llenos de personas así en la tierra. Aprende a abrir tus brazos para acoger a los que se encuentran desprotegidos; aprende a dar apoyo a quienes se sienten frágiles; aprende a escuchar a quienes se sienten abandonados; aprende a acompañar a quienes están enfermos. Así hablaba Henry Mosquera.
0 Commentaires