La inteligencia emocional, una joya comúnmente escondida
Es común aún encontrar humanoides que tienen dificultades para expresar sus emociones. Algunos las han reprimido desde pequeños, cuando en repetidas ocasiones escuchaban los regaños de sus progenitores diciendo: "Si lloras te pego", "un hombre no llora", "no muestres tus emociones porque te van a lastimar". Otros humanoides no esconden sus emociones, sencillamente las desarrollan deficientemente. Estos humanoides pueden ir por ahí haciendo daño a los demás, pensando solamente en su propio bienestar; no saben el significado de las palabras empatía o remordimiento. Algunos de ellos pueden volverse peligrosos, violentos y manipuladores.
-Maestro, no comprendo bien para qué pueden servir las emociones en mi objetivo de triunfar, tener gloria y ganar dinero. A mí nunca me ha gustado hablar de emociones, decirle a la gente cómo me siento, por qué estoy triste, cuándo me siento rechazado; en algunos momentos me siento atacado, pero prefiero guardarlo para mí; en ocasiones me siento denigrado y no sé qué responder. ¿Pero acaso este manejo de emociones tiene algo que ver con mis triunfos en el camino de la vida? Maestro, en ocasiones considero que usted exagera las notas. Las emociones no se ven. ¿Cómo puede algo invisible volverse concreto y coadyuvar al triunfo?
El maestro continuaba su camino hacia su fortaleza. En ocasiones, el joven aprendiz parecía lejos de pasar al siguiente nivel de su evolución. Sin embargo, Henrytustra recordó que cada humanoide toma caminos diferentes y que todos esos caminos son apropiados si se tiene el objetivo de pasar al próximo nivel. Henrytustra orientó al joven aprendiz así:
-Joven aprendiz, cada mañana es pertinente efectuar una lectura de tus propias emociones. Cuando se identifican estas emociones, las utilizas para tu propio beneficio. Si no logras hacerlo, lo más probable es que andes por ahí esparciendo negatividad, lanzando a los demás tus frustraciones. Recuerda que aquel que critica negativamente no ha organizado su propio mundo emocional. La inteligencia emocional debe manejarse a la par de las otras inteligencias, es lo que te permite obtener la satisfacción de cada logro. Tus emociones son compartimentos que tienes preprogramados orgánicamente, pero que sólo puedes desarrollar cuando los colocas en funcionamiento. El humanoide se debate entre sus emociones negativas y sus emociones positivas. Hay una gama indeterminada de emociones que se van articulando desde el nacimiento. Piensa en un bebé satisfecho después de tomar su biberón y otro insatisfecho porque no ha recibido el suyo. Piensa en todo aquello que puede sentir en ese momento el bebé insatisfecho: "¡Qué rabia no tener mi biberón!", "soy menos que el otro bebé", "¿por qué él recibió un biberón y yo nada?", "la próxima vez que venga la señora de los biberones la miro mal". Mientras que el bebé satisfecho se siente en la gloria, puede dormir puesto que no se encuentra frustrado, posiblemente va a sonreír a la señora de los biberones cuando vuelva a pasar por ahí. Así se van definiendo emociones, así se va pasando a las próximas etapas o se va bloqueando el humanoide. Algunos humanoides piensan ser muy inteligentes, pero tienen dificultades para avanzar, se sienten entonces frustrados. Están aquellos que piensan ser inteligentes, pero cometen delitos, agreden personas, no resienten culpabilidad. De estos humanoides están llenas las prisiones. Sí, probablemente algunos son inteligentes cognitivamente, pero con un pésimo manejo de la ira, de las frustraciones y de la agresividad no logran descodificar acertadamente la realidad y están condenados a la cárcel del fracaso. Otros humanoides están enfrentados a sus propios fantasmas emocionales, traumas infantiles, traumas del camino de la vida, miedos, restricciones, ansiedad que no les permite exponer completamente su potencial. Tienen miedo en los deportes, patear el balón es todo un desafío, saltar la barra, hacer la canasta, correr más rápido les genera ansiedad; otros artistas que sienten miedo de presentar su obra y la dejan al fondo del cajón; diplomados que se sienten inferiores y nunca envían su hoja de vida. Potenciales perdidos en el camino, porque el camino nunca es fácil. Lucha contra tus propios fantasmas. Efectúa la lectura diaria de aquello que te bloquea y que no te permite pasar al nivel superior, viniste al mundo a tratar de mejorar tu propia marca y la de tus antecesores. Así hablaba Henry Mosquera.
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