La personalidad histérica o “la hija mimada del psicoanálisis”
En un comienzo, cuando todo era oscuridad, se planteó que la patología histérica aparecía única y exclusivamente en las mujeres. Recordemos que el vocablo histeria proviene del griego "ustero", que traduce útero. Durante años se creyó que había una enfermedad mental que partía del útero. Hoy en día es raro encontrar la patología histérica, aunque se ven casos de conversiones, estos son menos comunes que en aquel tiempo de Freud.
En su fortaleza, Henrytustra se sentía como pez en el agua. Qué agradable sentimiento indescriptible de ajuste cuando regresaba a su morada. No siempre se traducía en tranquilidad, pero al menos se encontraba en su propio molde. Allí ya no tenía que adaptarse a nada, el lugar donde el guerrero dejaba su escudo y bajaba la guardia; era donde todas las palabras fluían creando la más bella de las melodías; era ahí donde se creaban los mejores espectáculos.
Henrytustra reflexionaba sobre el regreso a su fortaleza, era tal vez el último, ya que se sentía cansado y deseaba tomar un descanso en la ardua tarea de desbloquear caminos de vida de los humanoides. Observaba en el escenario un inmenso telón que anunciaba el espectáculo que se había preparado en su ausencia. El telón se fue abriendo lentamente emitiendo un sonido de cascabel. Una vez totalmente abierto, se presentó una humanoide, muy bien arreglada, vestida con un estilo de Lolita del siglo XXI. Su maquillaje se veía bien, aunque evidentemente sus rasgos parecían exagerados, sobretodo en la región bucal. La bella humanoide empezó su monólogo:
-Soy luz y soy sombra; hago la vida de todos muy agradable porque soy un espectáculo. Mi nombre es histeria y mi apellido histrionismo. Soy teatral, musical, escénica, mi fuerte es la sensualidad en la escena sea cual sea. Me maquillo, me transformo, me visto de forma exótica porque quiero causar celos y envidia. Provoco la rivalidad desde el momento que entro en algún recinto. Soy el centro de atención y si no logro llamar esa atención me siento destituida. Tengo algunos dolores por aquí y por allá, me siento super sensual, pero le huyo al sexo. Soy la personalidad histriónica.
Henrytustra, plácido en su trono, señaló: el show debe comenzar. Así hablaba Henry Mosquera.
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