El potencial de la personalidad paranoica, o ¿para qué sirve la hipervigilancia interpretativa?
Cada personalidad tiene habilidades que se pueden aprovechar. Es importante encontrar la forma de ayudar a cada individuo a encontrar un camino donde se sienta valorado.
Henrytustra comenzó a buscar la salida de la casa de la personalidad paranoica. Había aprendido en el transcurso de su vida que, a pesar de la resistencia que pueda mostrar una personalidad, todos los humanoides desean ser valorados.
Los rasgos de la personalidad paranoica asomaban sus cabezas desconfiadamente desde sus recintos. Uno de ellos se atrevió a exclamar:
- ¿Eso es todo lo que haces? Vienes, escuchas, analizas y te vas. ¿De qué sirve eso si no va acompañado de ayuda?
Henrytustra desmenuzó rápidamente el discurso en dos partes: las palabras que se dijeron y el mensaje que estas transportaban. En este caso, se trataba de una crítica directa que lo atacaba con el fin de provocar una reacción. Pero también había un mensaje latente que pedía protección, la presencia segura de alguien que finalmente comprendiera y ofreciera confianza sin generar angustia ni persecución. El núcleo de la personalidad paranoica, con sus notas agresivas, es en realidad la búsqueda de protección que nunca tuvieron en su infancia. Aunque Henrytustra debía partir, dejó sus últimas reflexiones aquí:
- Ustedes tienen un gran potencial. Tienden a estancarse debido a sus mecanismos de defensa rígidos que les impiden ver más allá. Sin embargo, deberían sorprenderse de la cantidad de personalidades paranoicas que han surgido y se han desarrollado personal y socialmente en el mundo. Por un lado, están los grandes líderes religiosos, aquellos que se autoproclamaron profetas o hijos de dioses. Estas personalidades creyeron en el cambio del mundo, se consideraron especiales y tuvieron la convicción de ser únicos. Fueron marginados que dedicaron su vida al desarrollo de su espiritualidad. También están aquellos que cambiaron el mundo por convicciones políticas, los libertadores, los revolucionarios, personas que tuvieron la convicción de cambiar los sistemas políticos existentes y dedicaron su vida a esa convicción, sintiéndose constantemente atacados y perseguidos. Otro grupo importante son los inventores, lo suficientemente paranoicos como para creer que pueden hacer algo diferente en el mundo, creando objetos o tendencias que puedan cambiar el rumbo de la humanidad, humanoides sumamente desconfiados, siempre pensando que les robarán sus grandes ideas. Eso es lo maravilloso de los humanoides, en medio de su búsqueda de la luz pueden surgir humanoides brillantes.
En la vida cotidiana, la personalidad paranoica se desempeña excelentemente en campos que requieren hipervigilancia, como empresas que necesitan sistemas de alarma y seguridad, o en roles donde se debe vigilar a otros humanoides y no se puede confiar plenamente en los demás. Las personalidades paranoicas tienden a destacarse en trabajos solitarios, ya que la socialización no es su punto fuerte. En algunos casos, son imprescindibles en empleos que requieren convicción, como la política o la religión. Debido a su rigidez, suelen ser puntuales y estructurados, y en ocasiones ocupan sus puestos durante muchos años, encapsulados en sus funciones. Busca tu potencial, todos los humanoides tienen uno. Así hablaba Henry Mosquera.
0 Commentaires