La intención de las ideas en la personalidad obsesiva-compulsiva o el infinito espacio entre la idea y la intención.
La verificación es un práctica que rota en un círculo interminable. Los humanoides atascados con comportamientos compulsivos de verificación tienen una intención de control del hábitat. Algunos animales realizan estos comportamientos de verificación alrededor de una presa o de una hembra en celo. En el humanoide el fondo del problema es idéntico, el control del entorno, es la forma lo que cambia y evidentemente la obsesión que lo acompaña.
Algunos humanoides pierden parte de su vida enredados en estas compulsiones. Se concentran diariamente en sobrevivir, atascados en preocupaciones que a lo largo del camino son irrisorias. ¿Son realmente irrisorias, pregunta aquel que se siente aludido? Tal vez ninguna idea sea irrisoria, es tal vez la intensión de la idea y el objetivo en nuestras vidas lo que es realmente significativo. Una idea, la característica de una idea es multidimensional. De las pequeñas ideas salen los grandes proyectos. Sólo es necesaria una pequeña idea para comenzar un camino increíble.
¿Por qué la personalidad obsesiva-compulsiva se obstina en convertir cada una de sus ideas en ideas irrisorias? ¿Por qué es ese el destino de sus ideas? Finalmente, después de tanto machacar una idea que se queda estancada en la verificación, esta deviene banal, simplemente sin un destino productivo. Esa es la esclavitud de la personalidad obsesiva-compulsiva.
Ante tremenda ambivalencia de juicio entre la intención de la idea y la verificación, Henrytustra sintió que dentro del humanoide también existe una convicción de la pertinencia de su existencia en la complicada maraña de las personalidades. Alguien tenía que hacer el trabajo de verificación en el mundo de los humanoides. Este fue su mensaje: “No podemos juzgar a ningún humanoide por llevar su vida como mejor le plazca. Cada humanoide construye su casa con los medios que tiene. Ningún humanoide puede ser juez de la vida de otro, sencillamente ninguno tiene la autoridad moral para llevar un semejante juicio, aunque muchos se tomen estas atribuciones de forma gratuita. La idea que cada humanoide mastica en su cabeza es más compleja que el juicio que cualquiera pueda emitir sobre ésta.
Camina por el mundo. Si piensas que en ese rol te sientes útil para la sociedad , persevera ahí. Si sufres por qué no puedes salir del círculo de la verificación y que tus ideas masticadas devienen banales, es ahí que debes actuar, es ahí que debes reformular tus ecuaciones mentales". Así hablaba Henry Mosquera.
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