La impulsión y la compulsión no es lo mismo, no. El impulsivo y el compulsivo juntos, pero no revueltos.
¿Por qué le llaman compulsivo a éste personaje? Henrytustra, en vidas pasadas recordaba que la palabra obsesión tenía su origen en el latín, en ese entonces se pronunciaba obsedere, ellos la utilizaban para designar una presencia permanente de algo o de alguien. Era algo así como fijar algo sin opción. Así es la idea obsesiva, llega y se queda, los especialistas del pensamiento humano dicen que el obsesivo rumia la idea. Así como lo oyen, tal y como una vaca rumia el pasto durante horas en su boca, así el obsesivo rumia la idea. Bueno, la compulsión evidentemente viene amarrada al vocablo pulsión. Esa pulsión es un motor, es el motor físico, el corporal. Un tal Freud decía que la pulsión es el concepto límite entre soma y psique, pero ese es otro cuento. Pulsión, impulsión y compulsión todas tienen que ver con una mezcla entre lo cognitivo y lo corporal.
-Henrytustra te estás complicando y no comprendo", expresó el interlocutor.
-Sé que tengo ese problema, seré más concreto, respondió Henrytustra. Y prosiguió su verborrea: Basta de merodeos, la compulsión es un gesto inevitable que el humanoide efectúa con el fin de calmar una idea repetitiva. Generalmente son comportamientos repetitivos que se convierten en rituales.
Henrytustra había visto humanoides con rituales lavándose las manos cada cierto ciclo de tiempo como una lavadora; otros humanoides verificaban cada uno de sus gestos, prendían y apagaban muchas veces la estufa, cerraban varias veces la puerta para asegurarse que estaba bien cerrada; otros vivían presos de la organización, median distancias en sus armarios, organizaban minuciosamente las medias, las camisetas; otros acumulaban, otros coleccionaban, otros y otros. Tantas compulsiones que el humanoide utilizaba para tratar de liberarse de sus ideas pecadoras.
Pasar al nivel superior no es simple cuando se piensa que las ideas que surgen son pecaminosas y que se está obligado a generar rituales con el fin de deshacerse de ellas. El meollo de esta personalidad obsesiva-compulsiva se encontraba en el peso que tiene cada idea en su mundo interno.
Henrytustra verbalizó su mensaje así:
-Cada idea tiene un peso que cada humanoide le otorga. La idea que se instala es una idea que maltrata por dentro. Te sientes atrapado por la idea porque necesitas castigarte psicológicamente. Libera la fuerza de la idea, siente el peso de cada idea quitándole el peso moral y castigador". Así hablaba Henry Mosquera.
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