La personalidad dependiente cambia de amor como cambiar de calzones

El reemplazo inmediato de una persona por otra en la personalidad dependiente o a mí me da lo mismo con violín que con guitarra. 



Casi saliendo de la  casa de la personalidad dependiente, una cantidad de manos salían de las alcobas suplicando a Henrytustra que no se marchara de la casa; gritaban que lo necesitaban profundamente al punto de amenazar con quitarse la vida o rasgarse las vestiduras. Henrytustra se sentía halagado al hacer parte de estas vidas en tan poco tiempo. En el fondo, parecía extraño que este vínculo se creara tan rápidamente con esta personalidad. Cuándo un vínculo afectivo se crea tan rápidamente con un humanoide, es realmente sincero y profundo, se cuestionaba.  En el gran salón observó con detenimiento dos instrumentos que de lejos parecían iguales. Sin embargo, cuando se les apreciaba de cerca relucían magnas diferencias. Se trataba de un violín y de una guitarra. Ciertos objetos de lejos se ven similares, pero, oh, cuán diferentes son cuando se aprecian de cerca, pensó Henrytustra.  Una voz muy despreocupada lo invitó a tomar el café en su alcoba. Cuantos objetos similares se encontraban dentro de esta alcoba, un bongo y una conga, una cobija y una sábana, un lapicero y una pluma,  una gama incalculable de balones para practicar diferentes deportes; eso y muchas cosas más pudo rápidamente percibir el invitado. La voz rompió rápidamente el silencio. 


-Tu eres lo que yo necesito, eres una persona maravillosa, no quiero que te vayas nunca de mi vida. Puedo hacer lo que sea y lo que quieras para que me ames y te quedes conmigo. Sabes nunca me he sentido bien en la soledad. Este fantasma es mi peor enemigo. En la soledad pienso que voy a morir, que algo me falta, que lo peor puede sucederme. Por lo tanto me esfuerzo al máximo por tener compañía y gustarle al mejor postor o quien se aparezca. Pero debo confesarte algo Henrytustra,  por más importante que seas para mí en este momento, si te vas, alguien ocupara tu lugar rápidamente.  


La personalidad dependiente presenta dificultades para mentalizar la falta de soporte afectivo. Esta personalidad vive momentos de malestar cuando se siente abandonada. Por lo tanto va a tratar de controlar su entorno para que su vacío interior no quede al descubierto. La personalidad dependiente tiende a controlar de esta forma los movimientos del otro con el fin de asegurarse que tendrá la compañía en el momento deseado. Por ejemplo, ésta personalidad tiende a comunicarse varias veces al día verbalizando excusas con el fin de asegurarse que no será abandonada. La personalidad dependiente jura amor eterno rápidamente al recién llegado, inclusive si su último amor acaba de partir. Por ende, si una nueva compañía se aleja, la personalidad dependiente actuará rápidamente para reemplazarla y así no sufrir su soledad. 


Cómo se construyen los vínculos en los humanoides, se preguntaba Henrytustra. Finalmente, la calidad relacional y los ritmos en la constitución de los vínculos son diferentes en cada uno de los humanoides, se respondió a sí mismo.  Henrytustra se dirigió a la personalidad dependiente así: 


-La soledad es un fantasma que cabalga al lado de tu camino, en ocasiones se deja ver y en otras se esconde, pero siempre está presente. Debes domar éste fantasma, invítalo a un diálogo interno, a que te lleve a contemplar tus pensamientos y emociones profundas.  Empieza creando un vínculo profundo con tu soledad, sólo así podrás empezar a crear verdaderos vínculos profundos y fuertes con las personas que vas encontrando en el camino de la vida. Así hablaba Henry Mosquera. 


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