La necesidad de dar para ser amado en la personalidad dependiente o si te doy de eso, no podrás escapar de mí.
Una bella doncella bailaba con un apuesto joven, parecía una ilusión, entregaban todo lo que tenían en ese magnífico espectáculo. Henrytustra se sentía halagado de todas las comodidades que se le ofrecían. Sin embargo su paso por la casa de la personalidad dependiente tenía el objetivo muy preciso de ayudar a esta personalidad a pasar al nivel superior. Esta casa tenía sectores libres y amplios, sin embargo en otros no había libertad. La personalidad dependiente pertenecía a otra personalidad, anclándose en el otro.
La personalidad dependiente se dirigió a Henrytustra: puedes bailar con ellos si así lo deseas, ese será mi regalo para ti.
La oferta era seductora, pero que necesidad movía a la personalidad dependiente a hacer esta oferta?
La personalidad dependiente prosiguió: Tengo el don de compartir, de dar lo mejor de mí. Déjame te cuento un cuento. Tuve una pareja muy bella. Ella era de escasos recursos, pero era muy bella. Yo me enamoré perdidamente de esta joven a quien le di todo lo que procuraba. Yo le pague un apartamento y le compré un auto, yo estaba pendiente de ella todo el día, la llamaba aproximadamente unas 30 veces al día para cerciorarme que ella estuviera bien y bueno para asegurarme que ella no estuviera con nadie más; soy un poco inseguro, sabes. Después de algunos años de relación me di cuenta que ella me traicionaba con otro hombre, eso me mató. Yo que le di todo, yo que colmé todos sus deseos, yo que hice todo lo posible para que ella me amara y nunca me dejara; sin embargo, ella lo hizo. Me avergüenza decirlo pero tomé un cuchillo y le pegué 41 puñaladas por todo el cuerpo.
El ofrecimiento exagerado de ella misma es un patrón de la personalidad dependiente. Esta personalidad tiende a embellecer inicialmente su cuerpo y sus pertenencias con el fin de ofrecerlas como garantía de su amor. Con este movimiento la personalidad dependiente tiende a asegurar la compañía del otro. Su forma de seducción consiste en entregar lo que posee. Esta personalidad tiende a mostrarse generosa, pero su finalidad es obtener la compañía del otro. La personalidad dependiente busca personas que le van a generar tranquilidad y seguridad. Así pueden depender de sus padres durante toda la vida, de una pareja o de amigos. Pueden mostrarse agresivos ante estas personas cuando sienten que estas se alejan.
Un homicidio es un acto irreparable, que triste final para la compañera de este hombre que tenía mucho miedo al abandono emocional, pensó Henrytustra. Henrytustra lamentaba enormemente las pérdidas de vidas humanas y había visto muchos casos en su camino. Cada caso tan especial y diferente.
Henrytustra se dirigió a la personalidad dependiente así: asesinaste a tu compañera porque sentías que habías comprado con bienes su amor. Trataste de llenar el vacío de tu sentimiento de abandono con objetos. Fuiste dependiente afectivamente y no soportaste la ruptura. Ahora buscas reemplazar rápidamente una compañía por otra, una ecuación lineal simple. Comienza por dar un valor a tu vida, dale un valor a tu identidad, dale un valor a tu Yo, te sientes ínfimo y tratas de equilibrar con tus presentes. Recuerda que estos no compran la compañía sincera y cálida. Con ilusiones no resuelves tu miedo a la soledad. Así hablaba Henry Mosquera
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