La personalidad dependiente se adhiere a los otros o llévame en el coche solo un ratico. 



Los espacios exteriores e interiores van reflejando la impronta psicológica de cada personalidad. Las casas van cambiando de forma y de estilo según la personalidad que las habitan. 


Henrytustra observaba las casas alrededor de la fortaleza. La casa de la personalidad dependiente estaba construida de diferentes materiales, le faltaba uniformidad. Por el costado oeste, esta estaba construida en ladrillo y pintada de rojo como la casa de enseguida. Por el otro lado, el lado este, el parecido con la casa del vecino era asombrosa, la edificación era de plástico y en la parte de atrás se observaba una extensión de madera con un techo de paja.  


¿Qué había que comprender ahí? reflexionaba Henrytustra. Evitando saltar a conclusiones precipitadas pensó en dos opciones: o esta personalidad había emulado a sus vecinos o sus vecinos la habían emulado a ella. Ingresó  a la casa de la personalidad dependiente donde la primera impresión que saltó a sus ojos  fue la falta de inversión emocional en su propio interior. Parecía un interior al que no se le dedicaban hace mucho rato, conteniendo algunos muebles viejos y decoraciones artísticas que hacían alusión a la época de los esclavos y a cuadros que representaban víctimas sometidas o castigadas. Alrededor del gran salón se observaban los cuartos de esta personalidad, en cada uno de ellos se asomaban los trazos de personalidad tímidamente, cada uno a su turno invitaba a Henrytustra a entrar rápidamente en su habitación, demostrando así una gran necesidad de ser acompañados por cualquier postor. Henrytustra se sentó algunos minutos con el fin de sentir desde lo más profundo de sus vísceras la emoción corporal y añadió: 


-En esta casa se siente inseguridad. La casa tiene potencial, pero esta personalidad prefiere inconscientemente invertir su energía en otras personalidades descuidando su propio hábitat. 


En el vacío de ese salón expusó su pensamiento así: 


-Invierte emocionalmente en ti, vuelve a tu casa y cree en ti. Encuentra tu potencial ya que los otros están explotando el suyo a costas de tu trabajo. Cree en ti. Así hablaba Henry Mosquera.