Dependencia y codependencia

La personalidad dependiente los invita a una codependencia


La vida cobra siempre su factura cuando los trazos de personalidad devienen dañinos.  

Es un buen momento para sentarse y dialogar con todas las grandes personalidades aquí presentes se dijo Henrytustra a su regreso a la fortaleza. La personalidad Narcisista y la personalidad Límite hablaban entre ellas y observaban a Henrytustra de reojo. Comentaban sus diálogos con Henrytustra. Se decían entre ellas que no tenían problemas, que el de los problemas psicológicos era Henrytustra. Poco o nada habían comprendido de aquello de bajar sus defensas y pasar al nivel superior. ¿Qué se necesitaba entonces para que personalidades tan rígidas evolucionaran aquí en la tierra? Mucha reflexión,  golpes bajos del camino y llegar al fondo del barril. 


Henrytustra observaba que las personalidades buscaban la forma de hablar de sus trazos de personalidad.  Buscaban salir de sus problemas personales, pero cuando se encontraban frente a la salida de la zona de confort temían y retomaban la zona de confort. Henrytustra escuchó unos gemidos en medio de las risas y los golpes de los vasos en las mesas. Los gemidos se hacían cada vez más incisivos. Buscando con la mirada selectiva observó una personalidad postrada al lado de una gran mesa de madera rústica. Esta personalidad daba la impresión de sufrir de algún mal que no parecía físico, no se le veían heridas. Más bien sufría de un dolor en sus emociones. Henrytustra solicitó a la audiencia silencio. 

-Puedes comenzar por presentarte y contar tus dolencias, le insinuó. 


La personalidad temía tomar la palabra,  se notaba claramente sumisa. Sin embargo tomó aliento y se levantó de su incomoda posición.  Con triste alocución se dirigió a la audiencia, principalmente a Henrytustra: 


-Aquí donde ustedes me ven, me encuentro encadenado. Sé que las cadenas no se ven, pero es que las llevo por dentro. Soy un esclavo, un sumiso, un sometido, un inseguro, un doblegado. En este momento me podría ir donde yo quisiera, pero no puedo hacerlo porque tengo cadenas pesadas que me mantienen atado. Son cadenas mentales. Soy un dependiente de cualquier persona o cosa que vea. Lo único que Yo pido es la compañía.  ¿por qué es tan difícil tener la compañía de una persona en estos días? Quiero estar acompañado todo el día y toda la noche, no me parece algo difícil. Cuando otra persona está cerca de mí, me siento reconfortado. El problema es cuando se aleja,  en ese momento pienso que muero, me siento abandonado, que no valgo nada. Puedo llamar a esta persona todo el día; muchas veces me dicen que soy intenso, pero necesito esa presencia.  Soy muy inseguro, no logro tomar decisiones por mí mismo y por lo tanto requiero que la persona esté cerca, eso me da seguridad. Soy supremamente posesivo y acaparador. En algunos niveles me vuelvo dependiente a otras cosas, los juegos, las drogas, el alcohol. La ventaja es que estas cosas las puedo tener siempre presentes, las personas, no.  Enfin soy la personalidad dependiente. Henrytustra te invito a que vengas a mi casa, pero por favor no me dejes solo en el camino. 


Henrytustra le respondió así: 


-Te acompañaré, haremos una parte del camino,  pero si deseas desbloquearte,  eso Depende de ti.  Así hablaba Henry Mosquera

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