La máscara del narcisista

La necesidad de ser admirado en la personalidad Narcisista o, ¿qué máscara me pongo hoy? 



Henrytustra fue invitado a entrar a la morada de la personalidad Narcisista.  Era una casa bastante incongruente. La fachada estaba adornada con múltiples decoraciones majestuosas de estatuas grecorromanas, colores y jardines; la entrada era majestuosa con una enorme puerta de madera de la época medieval. Cuando se ingresaba a esta casa, se podía observar que las decoraciones hacían alusión a la historia y al arte, sin embargo todas eran réplicas; todo lo que se veía alrededor era falso. De lejos parecía una bella decoración, pero cuando Henrytustra se acercaba observaba que estaban colocadas ahí con el fin de crear una ilusión óptica. No todo es lo que parece, se dijo a sí mismo. Ante la difícil decisión de la elección de puertas dispuestas en la casa, Henrytustra se dirigió a la puerta más cercana. Al interior de la habitación se encontraba un sujeto que mirando a Henrytustra por encima de su hombro le dijo: 


-Yo soy lo mejor que hayas podido encontrar el día de hoy. Yo realmente soy de admirar. No porque yo lo diga, porque los demás lo dicen. Yo tengo tantas cosas bellas, yo he vivido tanto, yo he tenido tantos amores, yo he hecho más que cualquiera. Henrytustra debes arrodillarte ante mí, debes mostrar tu admiración.  Aquel que no me admira por lo que tengo, no es mi amigo, generalmente me odia y me ataca, porque soy superior. La gente con la que me codeo es superior como yo, todos son grandes diplomados, gente rica, de la alta sociedad; tenemos carros de lujo; gente intelectualmente superior como yo. Somos admirables. 


Uno de los trazos de la personalidad narcisista es la búsqueda de admiración de los demás.  Estos sujetos tienden a buscar un auditorio para contar historias que ellos consideran maravillosas. Consideran que lo que han vivido es digno de admiración.  Generalmente van a decorar sus historias con mentiras o a amplificar la realidad buscando los halagos de los otros. Sin embargo, no poseen los atributos que dicen tener. Pueden decir que tienen un coeficiente intelectual muy elevado, una cuenta bancaria llena de dinero, que son amados por las multitudes, sin embargo, es sólo una fachada sin cimientos. Con el fin de alcanzar la admiración van a buscar ser parte de ciertos círculos sociales, altos diplomados,  alta sociedad, lo que les permitirá buscar la admiración por el intermedio de amigos o familiares. En ese caso dirán que sus padres tienen propiedades,  que su amigo es un genio, que su primo con el que anda tiene mucho dinero. Esta personalidad vive en un mundo de fantasía que tiene dificultades para aceptar su realidad. 


Henrytustra observaba con cautela el flujo discursivo de este humanoide que no dejaba interactuar en el diálogo. De todas formas, de qué sirve un diálogo aquí si este humanoide solo desea ser admirado, se preguntó. Cuando tuvo la oportunidad de expresarse lo hizo así :


-Si tienes necesidad de demostrar lo que tienes, si buscas la admiración de los demás por lo que tienes, realmente tienes una inseguridad profunda que tratas de cimentar con parches superfluos. Cuando te lees en tu interior ves objetos que te dan la impresión de ser importante. Colocas la importancia en lo que tienes y no en lo que eres. Habita tu casa con los verdaderos valores, pensamientos y emociones de la vida. Busca por dentro tu verdadera identidad, de lo contrario pasarás por el camino de la vida llevando una máscara de fantasía.  Así hablaba Henry Mosquera.  


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