El trastorno de pánico es una manifestación defensiva o las mil máscaras antes de mostrar la verdadera cara.

El trastorno de pánico es una manifestación defensiva o hay mil máscaras antes de mostrar la verdadera cara. 

 


La esencia siempre es difícil de encontrar, aunque es la que siempre tenemos más cerca. El trastorno de pánico nunca se presenta en su forma original, busca máscaras que lo vuelven más complejo, algo que en psicología llaman mecanismos de defensa. Para Henrytustra, el humanoide utiliza un muro defensivo que puede ser más o menos espeso. Ese muro siempre está presente y no sólo en presencia de los demás, es un muro que el humanoide se coloca el mismo. Algunos humanoides presentan dificultades para descifrarse en parte porque desde pequeños ocultan su esencia con múltiples defensas. Una sola defensa es un arma de doble filo o genera un sentimiento de seguridad o se convierte en síntoma. El trastorno de pánico no es la excepción.  Es una defensa de un miedo ante retos y fracasos, eventualidades que no han funcionado o para otros se trata de un beneficio secundario de un síntoma, aquel del enfermo, del que necesita cuidados, del aquel que considera que no puede hacer gran cosa. El trastorno de pánico puede ocultarse tras objetos o tras espacios. Tomemos el ejemplo de los espacios cerrados, la claustrofobia o de los espacios abiertos, la agorafobia. Algunos humanoides manifiestan deseos de vomitar, respiración corta, aceleración del corazón, mareos, pensamientos de muerte, entre otras manifestaciones cuando se ven confrontado a un espacio abierto o cerrado. En muchos casos el humanoide no puede ejercer sus labores diarias, se encuentra paralizado por su miedo. Los espacios que son los detonantes en este ejemplo, solo son la máscara de un miedo profundo e invalidante. Estos espacios son una forma digna para el humanoide de presentar sus más profundos miedos. Es más fácil que el sujeto diga que sufre de agorafobia que andar contándole a todo el mundo que no logra enfrentar sus miedos profundos que además son desconocidos para él.  De esto se trata cundo se habla del famoso poder del inconsciente.

 

Henrytustra sabía que estas personas necesitaban orientación y se pronunció así: “un miedo nunca se presenta en su forma original. Este fenómeno es como la gente hipócrita, no es lo que parece. Sigue el hilo de las asociaciones que es el único que te conduce a la fuente”.  

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