La impulsividad en la personalidad Límite o, con alcohol y drogas curo las penas.
Cada alcoba traía
consigo un aprendizaje, una forma de comprender el mundo en el que vivía una
personalidad Límite. Mientras la angustia de abandono se quedaba pensando
en cómo afinar sus distancias, Henrytustra continúo su camino. Una puerta más
en esta casa. A veces se notaba en Henrytustra el afán de salir de esta casa,
creyendo haber explorado todas las puertas, sin embargo, se entusiasmaba cuando
miraba alrededor de esta casa llena de sorpresas. Henrytustra ingresó a
la siguiente alcoba. Sentada en un rincón, en una silla poco visible por une
tenue iluminación, se encontraba ese personaje con una botella de licor en una
mano y con una línea de cocaína sobre la mesa.
-Acércate, exclamó, te
voy a enseñar lo que es bueno, la mejor medicina para curar los males del
ser, de las relaciones y del amor. Con este polvo blanco subes y con este
licor bajas. Y así te mantienes durante mucho tiempo, sin medir el tiempo y las
consecuencias, sólo adormeciendo lo que no se puede solucionar en estado de
lucidez. Con estos productos le respondo impulsivamente al rechazo.
Cuando me siento rechazado busco algo en el momento que me impida pensar en mis
penas. Mi dolor es tan grande que no quiero elaborar ese pensamiento, no deseo
encontrarme conmigo mismo y enterarme de que me siento rechazado por los otros
porque yo mismo me rechazo. El ciclo mortal. Mis padres me rechazaron,
tengo insertado el rechazo en mí y soy sensible a este sentimiento en la vida
de todos los días. ¿Qué tiene que ver esto con la impulsividad? Cuando me
siento solo, triste y abandonado acudo a la botella, a la traba, al sexo si encuentro,
al desmadre, me puedo incluso ir a otra ciudad, con mis actos evito el
sufrimiento de caer en el pensamiento.
La impulsividad es un
gesto característico de diferentes trastornos. Existe en casi todos los
trastornos y se presenta con diferentes matices según la tendencia mayor de
personalidad. En la personalidad Límite, la impulsividad es un trazo mayor. Se
presenta como un acto de reemplazo. La personalidad límite no soporta los
procesos, busca reemplazar inmediatamente un placer con otro placer. No es una
personalidad que considere profundamente el duelo de las relaciones. Busca
ponerle fin a su abandono colocando algo similar que opaque al que se fue. De hecho,
la droga o el alcohol, son los sustitutos ejemplares para esta personalidad.
Sin embargo, otros gestos impulsivos pueden ser autodirigidos o
heteroagresivos. Algunas personalidades borderline tienden a agredirse, cómo lo
vimos en el caso de la automutilación o a agredir al otro en el momento de la
ruptura.
Henrytustra veía a esta
personalidad en ese rincón como pasaban los minutos, las horas y los días de su
vida, sumergido en el ciclo de la automedicación nociva. Veía que estaba
consumida, tratando de buscar una respuesta que no encontraba debido a sus
dificultades para verse a sí misma. La interpeló así:
-No has tomado el tiempo
de efectuar una lectura de tus estados emocionales; vives en un ciclo que
placer que te conduce cada día más al abandono. Utiliza tu lector de emociones,
por básico que este sea; quítate la venda de los ojos y las defensas que no te
dejan ver más allá; busca tu esencia en tus ojos, ya que en las adicciones no
la vas a encontrar. Así hablaba Henry Mosquera.
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