La percepcion de injusticia constante se convierte en una justificación de la victimización



Existen humanoides que se encuentran estancados o piensan que han fracasado en la vida. Algunos asumen su derrota, pero la mayoría buscan mecanismos de defensa para justificar su fracaso a través de los demás.


-Pienso que la vida ha sido injusta conmigo -señaló el joven aprendiz humanoide-. La vida no me dio lo que yo hubiera deseado. Mis padres trabajaron muy duro y nunca pudieron comprarme la ropa de marcas, ni el auto, ni los anillos de oro que siempre quise tener. Por eso no he podido triunfar en la vida, porque no he tenido esa cuota inicial.


-Joven aprendiz, si quieres dar el primer paso hacia el triunfo, quítate esa cara de víctima. Los triunfadores, aquellos que logran sus metas, luchan por salir de una situación y pasar a la siguiente, sea cual sea. Aquellos que se quejan de su vida porque encuentran justificaciones de su fracaso, aquellos que se victimizan, aquellos que buscan culpables de sus desgracias en los demás, esos se quedan amarrados a un pasado y a su falta de combate -exclamó Henrytustra.


-¿Cómo puedo salir de ahí? Realmente siento que no logro avanzar -replicó el joven humanoide.


-Mira siempre hacia adentro. Hoy es un día nuevo. Mira lo que tienes hoy dentro de ti. ¿Has evaluado tu potencial?


-No, maestro. ¿Cómo se hace eso? -susurró apenado el joven humanoide.


-Bueno, toma un lápiz y una hoja. Este ejercicio también lo puedes hacer en la mente. Pregunta cuál es mi objetivo aquí en la tierra. Todos tenemos el potencial de cumplir uno o varios objetivos. Descubre tu potencial. En la hoja, escribe estos potenciales: Intelectual (tendencia matemática, lingüística, ciencias, etc.), Motricidad (tendencia manual, deportes, etc.), Artes (tendencia música, pintura, etc.), Visuoespacial (tendencia ingenierías, arquitectura, etc.), Interpersonal (tendencia empatía, escucha, etc.). Ese es el primer paso. Escríbelo y escoge el que más se te acomode. Ese es sólo el primer paso. Después, establece etapas realistas. La primera es siempre la más difícil: camina, camina porque el camino es largo y sinuoso. Así hablaba Henry Mosquera.