La casa de la personalidad antisocial es la cárcel, aunque también llevan una cárcel por dentro



Hay personalidades que se van definiendo y cristalizando desde el nacimiento, y hay otras que van tomando lo que encuentran en el camino. La evaluación de cada situación hace que cada humanoide triunfe o tenga que lamentarse por el resto de su vida.


Henrytustra notaba una gran cantidad de patios, pabellones y celdas en esta cárcel, la casa de la personalidad antisocial. En los pabellones habitaban miles de personalidades antisociales, cada una contando sus historias. Habían asesinado, robado, secuestrado, golpeado, estafado, violado mujeres y niños, y quién sabe cuántas cosas más. Estos habían perdido su libertad, otros se encontraban en el cementerio. En esta casa, todos necesitaban ser tratados psicológicamente. Por un lado, es necesario trabajar el daño que le hicieron a los demás y, por otro lado, hay que considerar una reintegración algún día a la sociedad de estos humanoides.


Henrytustra no había dado toda la vuelta a esta cárcel, nunca terminaría de darla, parecía infinita y cuando se iban rehabilitando ciertos humanoides, otros ingresaban a esa rueda sin fin. Henrytustra se despidió habiendo dejado algunos legados sobre la personalidad antisocial. Cuando iba saliendo del recinto, escuchó la voz de un humanoide que decía: "¿Y qué hacemos con esta gente?"


-El conocimiento es la base de las soluciones -respondió Henrytustra-. Cada grupo social y cultural comprende a sus humanoides según los criterios del contexto donde crecen. Preguntar qué hacer con su propia gente es una pregunta cruel. Producimos nuestros propios criminales así como escogemos nuestros propios dirigentes. Aunque el conocimiento es la base de las soluciones, hay un gran camino para llegar a esa solución, en parte porque los que toman las decisiones no siempre son los que tienen el conocimiento. Recordemos a Foucault, quien señalaba que el "verdadero hombre de estado sabe prevenir los crímenes". No me voy a concentrar solamente en el hombre de estado, muchos de ellos presentan personalidades antisociales. Mi mensaje para el antisocial es el siguiente:


-Identifica el mal que le haces a los demás, destruyes vidas y familias. Párate a identificar la maldad que estás esparciendo por el planeta. Una vez que lo identifiques, responsabilízate por los hechos. Transforma tu agresividad, siempre hay una forma de triunfar orientando la agresividad hacia objetivos positivos. Así hablaba Henry Mosquera.