Se pierden en los problemas o las dificultades para encontrar el norte.
Las problemáticas llegan y como llegan se van. Existen diferentes tipos de eventos catastróficos que causan perdidas, se viven inundaciones, tormentas, temblores, avalanchas, entre otros. ¡Cuántos humanoides fallecen en ese tipo de eventualidades inesperadas! Existen también humanoides que sobreviven con altos costos sobre su salud física y mental; hay otros que sufren la enfermedad física la cual puede también golpear fuerte la salud mental y existen aquellos que se pierden en tormentas imaginarias que también los afecta psicológicamente. Todos estos humanoides se pierden en un determinado momento, entrando en campos desconocidos, a causa del trauma que un tal golpe puede ocasionar.
Henrytustra observaba en el borde de su cueva que había perdido su camino. Tenía planeado llegar a su fortaleza rápidamente, sin embargo el camino de la vida, le colocaba obstáculos. Todo hubiera sido simple si no hubiera caído esta tormenta de nieve, se dijo. Se encontraba ahí atascado en este lugar donde muchos humanoides se atascan.
Henrytustra observaba en ese lugar de humanoides perdidos que el lapso de tiempo que cada uno pasaba perdido era personal y subjetivo. Él vio humanoides perdidos desde la infancia; adolescentes sin rumbo, perdidos en su camino; adultos jóvenes sentados y cansados, sin objetivos en la vida; vio un grupo compartiendo sus perdidas con drogas psicoactivas; vio mujeres entregadas a la prostitución; vio un grupo de humanoides con las manos manchadas de sangre. El grupo de humanoides perdidos era más grande de lo que pensaba; inclusive, constató que todos los humanoides se pierden de una u otra forma en algún momento de sus vidas en lugares que luego les causan vergüenza. Aquello que el humanoide llama el jardín secreto.
Henrytustra tenía una misión, también estaba perdido, pero pensaba que lo llamaban y que era necesario reencontrar el camino a la fortaleza. Con infinita esperanza se preguntaba, cómo salir de ahí. Aunque en ese mundo de extraviados también necesitaban sus cápsulas psicológicas, esa no era su actual misión. El que se pierde, sufre. No es evidente cuando la realidad se desajusta, esto le mueve la estantería al humanoide. Las pérdidas causan tristeza, el humanoide pertenece a una especie que no soporta fácilmente las pérdidas. Generalmente, las reciben con negaciones mentales donde les cuesta dificultad creer que lo que están perdiendo es la realidad.
Henrytustra tomó una brújula interna que guardaba en sus sentidos. Era una brújula que había aprendido a utilizar cuando estuvo en la armada. Las brújulas siempre señalan hacia el norte, se repitió y repitió aún más fuerte estas palabras: Conserva siempre una brújula personal que señale al norte. Cada humanoide debe tener su propio norte. Tu norte es tu objetivo, es para donde tu vas. No es el de tu familia, no es el de tu amigo ni el de tu vecino, tu norte lo has construido con tu camino de vida y se define por tus deseos profundos. Dialoga contigo mismo sobre tus deseos profundos; saca tu brújula y recomienza el camino. Así hablaba Henry Mosquera.
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