El fenómeno de la compulsión a la repetición o "tropezaste con la misma piedra"
Van dando tumbos y más tumbos, rodando por la vera del camino cual perro buscando donde orinar, volteando alrededor del árbol y cometiendo los mismos errores.
Henrytustra y el joven aprendiz humanoide se acercaban a la fortaleza; ya se veía a lo lejos esa bella edificación donde el maestro podría recuperar su descanso. El joven aprendiz disminuyó la cadencia con el fin de ganar tiempo, anticipando que las enseñanzas personalizadas del maestro llegaban a su fin. El joven paró su marcha.
- Maestro, ¿puedes ayudarme, por favor? He tropezado con una piedra y creo que no podré llegar a destino - señaló el joven aprendiz.
- La piedra hace parte del camino, joven aprendiz - respondió Henrytustra. - Integra ese dolor como un fragmento del camino. Ese dolor te hará más fuerte - completó Henrytustra.
- Mi problema actual es el dolor de este tropiezo, pero cargo conmigo un dolor más crónico, un dolor de largo plazo. Veo esta piedra y me parece que ya he vivido este dolor. Aunque sabía que podía tropezar, nuevamente volví a golpearme con ella. Me sucede a menudo en mis relaciones con los demás. Siento que todo empieza bien cuando conozco a alguien. Todo son risas, juegos, debates y conversaciones agradables. Pero a medida que pasa el tiempo, el impecable tiempo, veo que las personas se alejan de mí. Cuando las relaciones se vuelven más profundas, pasa algo que me aleja de las personas o más bien, las personas se alejan de mí. ¿Es tal vez mi suerte? ¿Es tal vez mi destino? ¿Es mi aura? ¿Por qué siempre me sucede lo mismo? - preguntó el joven aprendiz.
- Cuando tropiezas con una piedra por primera vez, vas a perder un poco de tiempo en llegar a tu destino. En muchos casos, es mejor tomar el tiempo necesario para entender el motivo del pare en el camino. En muchos casos, es necesario este pare para llegar más fortalecidos. Sin embargo, cuando el tropiezo se convierte en una tendencia, es porque no has tomado el tiempo necesario para descifrar en qué consiste este tropiezo. Cuando observes que un patrón de comportamiento se repite, cuando veas que atraes el mismo tipo de personas, cuando veas que caes en las mismas dependencias, es porque necesitas sanar una herida de tu pasado. Tienes un conflicto psíquico pendiente y lo pospones sin darte cuenta, y él vuelve y sale y te lo recuerda. "Hola, aquí estoy ¿y qué pensabas, que te habías librado de mí, escondiéndome en lo más profundo?" Ese es tu conflicto hablándote. Saca a flote tus contenidos inconscientes. Identifica qué es lo que te hace daño y cuánto reprimes. Cuando este contenido sea consciente, comprende por qué te martilla constantemente y elabora todo lo que puedas. No olvides disfrutar el proceso. Así hablaba Henry Mosquera.
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