Ten cuidado con lo que deseas porque se puede volver realidad o el clivaje en todo su esplendor



Algunos humanoides, en medio de una construcción mental precaria, consideran que la mejor solución a todos los problemas es destruir lo poco y nada que han construido. Esto aplica para sus propias vidas, para sus relaciones y para su entorno.


Llegando a la fortaleza, entrando al sagrado recinto de Henrytustra, el joven aprendiz se detuvo en seco y tomó la mano del maestro.


- Maestro, siento que voy a perder su apoyo y creo que no he llegado al fondo de todos mis problemas y de todas mis preocupaciones. Quédese un poco más conmigo, creo que todavía no estoy listo para emprender el camino solo - significó el joven aprendiz.


- El camino nunca tiene un inicio o un final ideal. Es propicio lanzarse al vacío y dar siempre un primer paso cuando encuentras el valor. Gracias al vacío podemos moldear el camino. El camino existe porque el vacío se lo permite. No temas, joven aprendiz, explora tu vacío - explicó Henrytustra con pausada empatía.


- Lo entiendo, pero estoy en un punto donde pienso que empiezo de cero, todo es vacío y no veo el camino. Siento deseos de recomenzar y de dejar todo atrás; siento deseos de destruirme porque mi pasado es una porquería; siento deseos de huir porque tengo vergüenza de lo que soy; siento deseos de alejarme de todos mis parientes porque a veces no los soporto y considero que merezco otra familia; siento deseos de destruir mi casa y mi ciudad porque nada funciona bien. ¿Es esa la solución, Henrytustra, destruir todo lo que se ha creado para empezar de cero? Cuando siento rabia, envidia, descontento de ver que otros han logrado más de lo que yo he logrado, culpo a la sociedad y quiero destruirla. Deseo dañar todo y que el mundo comience de nuevo - concluyó el joven aprendiz desconsolado.


- Tocas un punto sensible de la mentalidad del humanoide, joven aprendiz - repuntó Henrytustra. Existe un mecanismo de defensa muy arcaico del humanoide, todos lo han vivido en algún momento de sus vidas, pero en algunos humanoides se consolida como su defensa principal, se llama el clivaje. El blanco odia al negro y el negro al blanco; el machista denigra a la mujer y la feminista al hombre; el rico humilla al pobre y el pobre aborrece al rico; el de extrema derecha descalifica al de extrema izquierda, quien a su vez también le tira piedras de odio. ¿Cómo encontrar tu zona intermedia? La vida es policromática, hay un panorama de colores, que si los observas de cerca te permiten salir de los extremos, de ver la vida en blanco y negro. Incluso el blanco y el negro tienen diferentes matices. Entre la construcción y la destrucción también hay zonas intermedias. Nunca empieces de cero, tu experiencia tiene que volverte cada vez más sólido. Por el contrario, si deseas destruir, ten cuidado con tus deseos porque se pueden volver realidad. Así hablaba Henry Mosquera.