Las justificaciones del fracaso

 Justificación del fracaso o no te quedes sentado en el viejo barrio



Aquel joven ve pasar los días, mientras su mejor amigo progresa en sus estudios universitarios. Los dos han sido criados en una cuna humilde. Mientras su amigo estudia y sacrifica sus noches sentado ante sus libros, aquel joven se sienta frente a una copa de alcohol lamentándose porque no tiene las oportunidades suficientes para estudiar. Su amigo progresa y va alcanzando el éxito mientras aquel joven se oxida en el viejo barrio sentado ante la copa de alcohol lamentándose de su falta de oportunidades en la vida. Ha visto la carrera universitaria como un elefante inmenso que él nunca podría domar. Tiene miedo del fracaso y su ansiedad lo paraliza. Se quedó en el viejo barrio sentado.

Existe un tipo de ansiedad que impide escalar los escalones de los diplomas universitarios o de la formación académica.  La persona considera que no tiene las capacidades cognitivas para lograrlo, en la mayoría de casos su impresión es inconsciente. El sujeto piensa que no estará a la altura de la academia. El sujeto prefiere no tomar ese tipo de riesgo, el cual anticipa de forma negativa : voy a sacar malas notas, la ruta es muy larga, son muchos años de estudio,  etc. En otros casos se justifica con la banda social: si yo tuviera más oportunidades,  si hubiera nacido en Canadá o Noruega. Lo que él no sabe es que en esos países hay jóvenes que tienen muchas oportunidades, pero que también están sentados frente a la copa de licor. Henrytustra observaba al joven atacado por la ansiedad del desafío académico y le dijo: “existen múltiples tipos de inteligencia como formas de comprender el universo. Con suspicacia debes descubrir cómo resuelves los problemas que se te presentan, ahí está tu tipo de inteligencia. Una vez que la identifiques busca tu oportunidad, no la de los otros, la tuya. Finalmente ten confianza en ti mismo y empieza tu camino. 

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