Mentalizando la impulsividad


En una danza interminable e imprevisible se entrelazaban las tendencias impulsivas discutiendo entre sí, jugando, viviendo el momento. ¿Es esto bueno o malo Henrytustra? Lo bueno y lo malo es una cuestión de perspectiva, depende desde qué punto lo quieres observar, respondió.  Tienes siempre la opción; según el ángulo desde donde lo observes se ve diferente. Cada instancia lo evalúa de forma diferente. Pregúntale qué piensa del cannabis un consumidor, la iglesia y el productor. La impulsividad está en todos los actos cotidianos a diferentes escalas. Es un estado que existe en todos y cada uno de los humanoides y los normaloides. No te sientas mal si realizas un acto impulsivo, tal vez tu vida en ese momento lo necesita. Sin embargo, aquellos actos que tienen consecuencias nefastas para ti y para tu familia; aquellos que pueden hacerle daño a otra persona; aquellos cuyas consecuencias son  actos ilícitos; aquellos que pueden llevarte a perder la vida; estos actos impulsivos, tú tienes la capacidad de frenarlos en el momento. Usa estrategias, ve a dar una vuelta y mentalizalos. La impulsividad pedía ser escuchada, recordemos que la impulsividad escucha poco, pero adora ser escuchada. Desde lejos se escuchaban sus lamentos: <yo jugué todo mi dinero en el casino; yo golpeé a mi esposa en un acto de ira; yo dejé mis estudios porque eran aburridos; yo gasté mi dinero en drogas ilícitas, bla, bla… Henrytustra escuchaba deseándoles a todos mentalización,  mucha mentalización.