Cuando la sensación fuerte duele

Las sensaciones fuertes se tropezaban entre ellas y empujaban a Henrytustra; llegaban por montones, las había de todos los matices y con todos los acentos. Henrytustra observaba que el humano necesitaba de estas sensaciones para establecer sus límites. Era una forma de aprendizaje que se forjaba desde la infancia. Para algunos humanoides cuyos límites no estaban claros, la impulsividad tendía a manifestarse con la búsqueda de sensaciones fuertes de forma repetitiva. 

Es difícil para estas personas encontrar el límite del daño que se pueden hacer o que pueden hacer al otro. Las personas que buscan sensaciones fuertes como patrón de personalidad, ejecutan actos repetitivos, tales que el consumo de drogas, cometer actos ilícitos, la autoagresión y la heteroagresión, lanzarse a nuevos proyectos sin planeación, conducir en estado de embriaguez o intoxicado con drogas, etc. 

Henrytustra notaba poca escucha de parte de la impulsividad, sin embargo le dejó una nota que decía: cuida tu cuerpo, tu vejez te lo agradecerá.