Las voces del pasado siempre están presentes, los abuelos decían: <el que persevera alcanza>. Sabio refrán. Con perseverancia Henrytustra decidió quedarse un poco más en el tema y adelantó: toda cualidad tiene un antagónico, así como toda carencia tiene su contrario. La realidad es una percepción de doble faz. Si hablamos de falta de perseverancia, no podemos alejarnos sin observar su lado productivo, la perseverancia. La perseverancia puede verse representada en el mito de Sisifo, aquel que sube una gran piedra redonda hasta la cima de la montaña. La perseverancia es avance y triunfo. Nunca ofendas a una persona perseverante diciéndole que tiene suerte en la vida. La persona que hizo largos estudios, persevera; aquel que construyó su casa, persevera; aquel que lucha por su relación, persevera; aquel que ahorra y tiene objetivos, persevera. A aquellos que Henrytustra observaba cansados en el camino decía: no abandones tus sueños,  primero busca una meta realista dentro de ellos y llega a tu primera meta, después respira, observa el panorama y crea otra meta realista. Y recuerda siempre esta palabra: Lánzate.
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