La personalidad evitativa se aleja de los contactos sociales o se pregunta: "¿Cuándo podré ser perfecto para inscribirme en un buen grupo?"



El humanoide es un complejo ser que se define por su propia identidad mezclada con la identidad grupal. Desde su nacimiento, el humanoide vive rodeado de especímenes de su misma especie, contrariamente a otras especies que se ven amenazadas constantemente por otras especies desde su nacimiento. Particularmente, el humanoide desarrolla más ansiedad y miedos atribuidos a situaciones imaginarias que las otras especies que se enfrentan a ataques reales.


"Desde mi infancia, veo que los grupos se van conformando, definiéndose por sus diferentes características grupales; los veo compartiendo intereses comunes entre ellos, unos intelectuales, otros deportistas, los payasos, los bohemios, los artistas, epicúreos, analistas, psicoanalistas o conductuales, matemáticos o letrados, los blancos, los negros, los café con leche y los amarillos, los L, los G, los T, los de diferentes estratos sociales; grupos y más grupos reuniéndose, buscándose entre ellos para compartir, reír o llorar. Yo no pertenezco a ninguno de esos grupos, no me llaman, no los llamo, no hago esfuerzos para integrarme en esos grupos y ellos tampoco hacen esfuerzos para integrarme. Siempre he tenido temor de acercarme, creo que soy torpe, que no tengo la palabra adecuada, siento envidia de aquellos que se integran tan fácilmente", señaló la personalidad evitativa.


El contexto de las reuniones sociales y la integración en los grupos sociales son un gran reto para la personalidad evitativa. Esta personalidad cree que no cumple con los criterios perfectos para pertenecer a uno u otro grupo social en las reuniones sociales. Tienden a alejarse de aquellos a quienes no conocen, limitan sus interacciones por miedo a ser mal calificados o evaluados negativamente por los demás. Tienden a retirarse de las reuniones o esconderse en tareas fútiles que los disimulan entre las multitudes; en casos más severos, la personalidad evitativa sencillamente evita asistir a las reuniones. Son personalidades que se sonrojan fácilmente, tienen dificultades para expresarse en público y sienten que su vocabulario no es apropiado o que sus palabras no tienen el peso suficiente. Estas personalidades sufren pasivamente, siendo conscientes de que se esconden, pero deseando salir de su penumbra.


Retirados en lo más central del laberinto, Henrytustra escuchaba los lamentos de esta personalidad. Constataba que este humanoide sufría en silencio la falta de inscripción identitaria en un grupo. El grupo tiene un rol especial en el humanoide, puede bloquear, pero también puede desbloquear. Definitivamente, esconderse de esta forma de socialización limitaba a este humanoide. De forma inclusiva se dirigió así:


"Hay temores reales y hay otros imaginarios. Los temores imaginarios son escenarios que estás creando impulsado por tus miedos profundos de ser rechazado. Entras entonces en un ciclo defensivo en el cual te alejas antes de sentir que te rechazan. En el camino de la vida, hay momentos para manejar los espacios con los demás. Hay momentos para acercarse y otros para alejarse. Aprovecha aquellos momentos propicios para acercarte, ya que muchos humanoides van por ahí ayudando a desbloquear contenidos. Pero esos humanoides también son imperfectos, ellos tampoco tienen el secreto de la perfección. Ellos también luchan por salir adelante y también necesitan la ayuda de los otros imperfectos", así hablaba Henry Mosquera.