Y así Henrytustra caminaba por el camino de la vida, lleno de subidas, bajadas, piedras, montes, valles y llanuras y en ese divagar, percibe a lo lejos un grupo de cuatro entes. Estaban atrancados en el camino de la vida. Se acercó y preguntó sus nombres. Dijeron que eran hijos de la impulsividad. Cuatro entes se quejaban de sus desgracias.

Cuatro formas de impulsividad se pueden esbozar. La sensación de un sentimiento de urgencia permanente, la falta de perseverancia, la falta de planeación y la búsqueda de sensaciones fuertes. Cada uno de estos tipos de impulsividad pueden presentarse en una sola persona, pero es más habitual que la persona inconscientemente utilice solo uno de ellos prioritariamente. La impulsividad bloquea a la persona en su camino, lo hace retroceder, obstaculiza su paso al nivel superior. Henrytustra hizo una pausa y diálogó con cada una de las impulsividades así: es pertinente conectar tu mundo emocional con tu dimensión cognitiva antes de actuar. Sopesa en la balanza actos vs consecuencias y mide en donde estás en el camino de la vida.