Autopsia psicológica de una víctima de uxoricidio.



En todos los rincones del mundo, mueren mujeres salvajemente a manos de sus compañeros o excompañeros sentimentales. En este preciso momento, en algún lugar del mundo, una mujer está siendo víctima de violencia de género. Estas mujeres son asesinadas, en su mayoría, en sus propias casas, un homicidio que ocurre en el nido familiar. ¿Y quiénes son estas mujeres que mueren? ¿Cuál es el perfil psicológico de ellas? Muchas víctimas pasan sus vidas forjando una personalidad de víctima.


Henrytustra se acercó lentamente a la occisa. Él sufría profundamente cada vez que observaba una vida extinguirse de una manera tan vil. Se sentó al lado de esta mujer y, aunque ya había fallecido, le preguntó: "¿Cuál crees que fue tu parte en tu fallecimiento? ¿En qué contribuiste para tu muerte?" Henrytustra cerró los ojos y se transportó a un submundo que parecía llevarlo años atrás, visualizó a aquella mujer hablando en un idioma extraño, que él parecía comprender.


"Mi muerte es solo la culminación de una relación que era tóxica, venenosa y que esparcía como enfermedad venérea", respondió la voz en su mente. Henrytustra trató de abrir sus ojos, había entrado en un estado de trance que lo terrorizaba. Sabía que estaba hablando con una difunta, pero paradójicamente deseaba tener más información de esta víctima sobre su versión de los hechos. La voz continuaba retumbando en su mente.


"Fui una mujer supremamente dependiente. Desde los 18 años me metí con mi pareja con el fin de abandonar mi casa. Me dio miedo trabajar, seguir con mis estudios. Nunca me sentí a la altura de las otras personas, siempre pensé que era menos, que no podría lograr mis metas. Mi esposo me ayudó, me dio techo y comida. Yo me contenté con eso, sinceramente no pensé lograr llegar más lejos. Quise a mi esposo como al hombre que me ayudaba, pero salí con otros por el placer. Tuve un hijo con otro hombre y lo hice pasar como hijo de mi esposo. Me castigué por mis actos, me sometí con intensa ira, me sentí esclava y presa de aquel hombre a quien había traicionado. Me volví fría y sádica con ese hombre. Sin embargo, sabiendo que lo había humillado, veía cómo él se había convertido en mi esclavo. ¿Es eso ser una persona mala o es solo vivir el destino que la vida me había preparado? Yo me sentía vacía, no soportaba que mi esposo se fuera, cada día que se iba al trabajo yo lo vivía como un abandono. Llegaría el día que no volvería, pensaba, me sentía abandonada. Y entonces me convertía en la víctima, en aquella que lo necesitaba, proyectaba todas mis culpas en este desgraciado. Lo odiaba y no me podía ir de ahí porque sencillamente nunca pensé que podría llegar más lejos. Mi puesto de víctima lo construí durante toda la relación."


Henrytustra trataba de integrar toda la información. Se trataba de una ráfaga de acontecimientos históricos que describían a una mujer que presentaba una frágil imagen de sí misma. Esta mujer fue sumisa el tiempo que fue necesario para poder sobrevivir a sus miedos. Así participó y alimentó una relación de dependencia y codependencia. Se estancó porque no creyó en su potencial. Emocionalmente se percibía abandonada y, en respuesta, más se aferraba a esta relación. "Mujer, fuiste creando una posición de víctima. Volvías a esta relación aunque siempre te decías que querías salir de ahí. Si realmente aprecias tu vida, aleja de ti las personas tóxicas. Si tú eres la persona tóxica, mide el impacto de tus comportamientos en los otros." Así hablaba Henry Mosquera.