La personalidad evitativa es aquella que vive su vida evitando por aquí y evitando por allá
Evitar no es sólo una acción que conduce a comportamientos de evitación, es un mecanismo de defensa potente que calma al humanoide ubicándolo en una zona de confort.
Henrytustra retomaba su trono, aquel en el cual se sentía como un pez en el agua. Su especialidad radicaba en comprender a las cientos de personalidades alojadas en su fortaleza, algunas de ellas frustradas, bloqueadas en el camino de la vida.
Los retornos a la fuente nunca son fáciles. El que se va, dejó un mundo que quisiera volver a encontrar tal y como lo dejó cuando se marchó. Cuando regresa, debe adaptarse al nuevo tiempo y espacio que siguió viviendo su mundo antiguo. El que se queda vive el desapego, conjugando su soledad con el vacío.
En medio de la algarabía, se escuchaban las voces preguntando por las mil aventuras de Henrytustra. El hombre sabio no debe hablar de él, sino de sus aprendizajes a quien bien quiera escucharlos, pensó Henrytustra. Si bien es cierto que se aprende con los nuevos territorios conocidos, también se aprende con cada uno de los humanoides que cruzan el mismo camino. No todos se acercan, algunos evitan la compañía, evitan las situaciones y los posibles desenlaces.
Una, entre tantas personalidades, se veía aislada de todos los grupos sociales conformados. Henrytustra trató de acercarse, pero esta personalidad con disimulo se alejaba, evitando el contacto. Acercándose, finalmente Henrytustra cruzó algunas palabras con la personalidad evitativa.
-Veo que te presentas raramente en público, señaló Henrytustra. Nos gustaría conocer un poco más sobre tu personalidad. Estoy seguro de que tienes cosas interesantes para aportar a los humanoides.
-No lo creas, maestro Henrytustra, no pienso tener un gran potencial en nada, evito las carreras que me puedan llevar al triunfo porque anticipo negativamente. La ansiedad me carcome y prefiero abandonar. Mi mecanismo es la huida, evito cualquier situación que me coloque en ridículo con los demás o conmigo mismo. Las reuniones sociales son mi peor reto. Hablar con bellas mujeres o con hombres importantes me hace sentir aplastado, denigrado. Hablo y me siento como un payaso de circo. Siempre soy objeto de crítica negativa por parte de los demás, es una presión que no soporto. Soy inestable en los empleos, no porque lo quiera, es porque los demás me critican y no puedo soportar esa rumiación ansiosa sobre el qué dirán, así soy, soy la personalidad evitativa.
Henrytustra observaba cómo esta personalidad, evitando situaciones, se encontraba en un camino de vida inestable. Su lucha era en contra de su propia imagen de sí. Evitando herir susceptibilidades, se pronunció así:
-Hay un camino que solo tú puedes recorrer; muchos estarán pendientes de tu camino, pero nadie lo recorrerá por ti. Cada uno va caminando y obteniendo lo que merece. Nadie es más que nadie, ya que cada camino edifica de formas diferentes. Enfrenta tus miedos y tu ansiedad, también se puede huir de frente. Así hablaba Henry Mosquera.
0 Commentaires